El año pasado ingresó un nuevo máximo histórico de Inversión Extranjera Directa (IED) a América Latina y el Caribe, equivalente a US$ 224.579 millones y un 55,2% más que lo observado en 2021.
Según lo informado por la Cepal, la IED bajó interanualmente un 12% a nivel mundial durante 2022, de la mano de caídas en EEUU y la Unión Europea. Sin embargo, casi todos los países de la región tuvieron un alza del indicador, liderando Brasil los montos percibidos (41%) y seguida por México (17%) y Chile (9%). Después se ubicaron Colombia (8%), Argentina (7%) y Perú (5%).
Los ingresos chilenos de IED fueron los terceros más altos en la región, registrando un 31% más que en 2021, traducidos en US$ 20.865 millones. Además de que fuera su indicador más alto en los últimos siete años.
Su mayor componente fue la reinversión de utilidades, con un 52% del total e ingresos que fueron un 138% superiores comparados en el año a año; 42% fueron los aportes de capital, aunque registraron una caída de 19% en su ingreso y préstamos entre empresas fue de 6%.
El director de la división de Desarrollo Productivo y Empresarial de la Cepal, Marco Llinas, explicó que el dinamismo de los resultados chilenos 'refleja una fuerte recuperación de la actividades de las empresas extranjeras después de la pandemia y también manifiesta la renovada confianza de los inversionistas extranjeros en el país'.
Así, destacó que se ha realizado 'un esfuerzo importante' en atraer inversiones en sectores como energías renovables, infraestructura tecnológica, innovación agroalimentaria e hidrógeno verde.
Más oportunidades
De acuerdo al informe, un 54% de la IED de la región ingresó al sector de servicios, destacando el área financiera, electricidad, gas y agua; información y comunicaciones; y relacionados con el transporte.Estados Unidos lideró a los inversionistas con el 38% del total y le siguió la Unión Europea con 17%, mientras que aquella proveniente de la misma región fue de 14%, un salto respecto al 9% de 2021.
También los anuncios de proyectos de IED en América Latina y el Caribe crecieron un 93% en 2022, reflejados en US$ 100.000 millones. De estos, 24% fue del rubro de hidrocarburos (carbón, petróleo y gas), seguido por el sector automotriz (13%) y las energías renovables (11%).El secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs, enfatizó en que sigue vigente el desafío regional de atraer y retener inversión extranjera directa que contribuya al desarrollo productivo sostenible e inclusivo.
'Hay nuevas oportunidades en una era de reconfiguración de cadenas globales de valor y de relocalización geográfica de la producción ante una globalización cambiante', afirmó.Así, enfatizó que los países deben poner atención a las políticas de desarrollo productivo pos establecimiento, que incluyen el fomento a los encadenamientos productivos, políticas de agregación de valor y ascenso en las cadenas de valor, de desarrollo de recursos humanos, de infraestructura y logística.