La banca chilena ha experimentado un avance significativo en el uso de tecnología en los últimos años, especialmente desde el inicio de la pandemia. Durante este período, los bancos han logrado implementar herramientas como la inteligencia artificial (IA), la analítica de datos y la predicción de comportamientos, todo con el objetivo de ofrecer una experiencia más cercana al cliente y no solo centrarse en los productos financieros.
En este sentido, se espera que para el año 2024 se produzcan nuevos avances, como la integración de chatbots y asistentes virtuales. Estas nuevas tecnologías no solo mejorarán la atención al cliente, sino que también aumentarán la eficiencia operativa de los bancos, agilizando procesos y reduciendo tiempos de espera.
Sin embargo, con el creciente uso de la tecnología y la gran cantidad de información que manejan los bancos, la protección de los datos de los clientes se ha vuelto una prioridad absoluta. Hoy en día, los principales proveedores de tecnología y servicios financieros cuentan con técnicas avanzadas de análisis de datos y herramientas de seguridad para proteger la información confidencial.
Nicolás Perdomo, director regional de Ventas de Backbase para Latinoamérica y el Caribe, destaca la importancia de la seguridad de los datos de los clientes y afirma que es una prioridad absoluta para los proveedores de tecnología y servicios financieros.
“La protección de los datos personales es esencial en el mundo digital en el que vivimos actualmente. Los bancos chilenos han implementado medidas de seguridad como el cifrado de datos, firewalls y sistemas de autenicación avanzados para garantizar la privacidad y confidencialidad de la información de los clientes”, comenta el ejecutivo.
“Además, se han establecido regulaciones y leyes que protegen los datos personales de las personas en el ámbito financiero. La Ley de Protección de Datos Personales y la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública son ejemplos de legislación que garantizan la seguridad y privacidad de los datos en el sector bancario”, señala Perdomo.
El cumplimiento de las regulaciones, incluida la nueva Ley Fintech, es fundamental. Implementamos medidas sólidas de cifrado de datos y autenticación de dos factores para garantizar la confidencialidad y la integridad de los datos del cliente.
La banca chilena ha experimentado avances significativos en el uso de tecnología para ofrecer una mejor experiencia al cliente. Sin embargo, junto con estos avances, también se ha incrementado la preocupación por la protección de los datos personales. Los bancos están implementando medidas de seguridad y colaborando estrechamente con proveedores de tecnología para garantizar la confidencialidad de la información de sus clientes. La protección de datos se ha convertido en una prioridad absoluta en la industria bancaria, y se espera que estos esfuerzos continúen en el futuro.
Con respecto a los avances en tecnología que espera vivir la banca chilena los próximos 10 años asegura que será dinámico y altamente digital. “En la próxima década, esperamos ver una mayor adopción de tecnologías como la inteligencia artificial, blockchain y la internet de las cosas en la industria bancaria. La banca se centrará aún más en la personalización de las ofertas y la mejora de la experiencia del cliente. Asimismo, la colaboración entre bancos y fintechs seguirá siendo clave para impulsar la innovación y la digitalización”, finaliza el ejecutivo