Cada vez más bancos centrales estudian emitir sus propias monedas digitales, según una encuesta que el Banco de Pagos Internacionales (BPI) publicó este lunes.
El BPI, cuya sede está en la ciudad suiza de Basilea, realizó la encuesta a finales de 2022 a 86 bancos centrales de países que representan el 82 por ciento de la población mundial y el 94 por ciento de la producción económica global.
El 93 por ciento de estos bancos centrales dijo que en 2022 trabajó en "alguna forma de divisa digital de banco central" y más de la mitad desarrolla experimentos concretos o trabaja en proyectos piloto.El trabajo sobre las monedas digitales para pagos minoristas está más avanzado que para pagos mayoristas.
En el año 2021 la cuota de bancos centrales que trabajaba en una moneda digital fue del 90 por ciento y en 2017 del 65 por ciento, por lo que ha aumentado paulatinamente.
La encuesta sugiere que en 2030 podría haber 15 monedas digitales de bancos centrales minoristas y nueve mayoristas en circulación pública.
El BPI, que asiste a los bancos centrales de todo el mundo, añade que cuatro bancos centrales ya han emitido sus propias monedas digitales, el de las Bahamas, del Caribe de Este, Jamaica y Nigeria.En 2022 ningún banco central emitió nuevas monedas digitales minoristas pero en la encuesta el 18 por ciento dijo que es probable que lo hagan en un futuro próximo.
MOTIVACIONES PARA EMITIR MONEDAS DIGITALES
Casi el 60 por ciento de los bancos centrales encuestados dijo que la aparición de los criptoactivos y las monedas digitales estables ha acelerado sus consideraciones de emitir sus propias monedas digitales.
Los estudios o trabajos para emitir estas monedas digitales están más avanzados en las economías emergentes que en las desarrolladas.
En las economías emergentes la motivación de emitir una moneda digital minorista es principalmente la inclusión financiera y la implementación de la política monetaria.
La motivación de emitir una moneda digital mayoristas es facilitar los pagos transfronterizos, tanto en las economías avanzadas como en las emergentes.
El 87 por ciento de los bancos centrales encuestados considera usar intermediarios privados para distribuir sus monedas digitales.
Por ejemplo, el Banco de Inglaterra, el BCE, el Banco de la Reserva de la India propusieron recientemente que una posible libra, euro o rupia digital podrían ser distribuidas a través del sector privado.