Hoy, más que nunca, el uso de la Inteligencia Artificial (IA) está siendo fundamental tanto en las empresas como en la vida de las personas. Esto por la versatilidad que tiene esta herramienta, al ser útil para diferentes sectores, tales como el mercado crediticio. Por ejemplo, antes de la llegada de la IA, los sistemas de evaluación de riesgo se basaban principalmente en datos limitados y obsoletos, y esa falta de información específica perjudicaba en gran medida a individuos o empresas que tenían un buen comportamiento de pago. La IA ha cambiado este paradigma, al permitir el procesamiento de grandes volúmenes de datos, lo que garantiza una evaluación más justa y realista de cada caso. Esto ha ayudado a que hoy en día las personas o empresas tengan más opciones, sobre todo las que antes no podían acceder a un crédito o lo hacían en condiciones injustas e inconvenientes. Antes de la llegada de la Inteligencia Artificial, como los analistas de riesgo no contaban con la capacidad de analizar datos en tiempo real, se ponían barreras muy altas. Hoy, con el uso de las nuevas tecnologías, la evaluación de riesgo se ha vuelto cada vez más precisa: incluso las plataformas digitales que facilitan el acceso al financiamiento de las pequeñas y medianas empresas (pymes) ahora tienen la capacidad de recopilar datos más precisos sobre sus clientes y predecir los comportamientos de pago. Un ejemplo notorio es la incorporación de sistemas como “Warren”, un robot que navega por internet y evalúa el riesgo crediticio. Gracias a su aprendizaje automático (machine learning), esta herramienta puede adaptar sus criterios de evaluación basándose en los datos más recientes para determinar quiénes son aptos para recibir financiamiento. Y no solamente ha favorecido al sector crediticio, sino que está redefiniendo la inclusión financiera en su totalidad. Al automatizar y mejorar los procesos de evaluación de riesgos, la IA está ayudando a cerrar la brecha y garantizar que un mayor número de negocios y pymes, independientemente de su tamaño, tengan acceso a recursos financieros esenciales. La IA está garantizando una evaluación más justa y equitativa. Ha cambiado la toma de decisiones financieras, logrando beneficiar también a las micro, pequeñas y medianas empresas, a quienes tenemos que seguir impulsando, ya que son un motor esencial para la economía del país.