Cómo ven el crecimiento fintech en el ámbito local, el impacto que está teniendo la aprobación de la ley que regula el ecosistema y las cualidades del país para que más actores vengan a instalarse es parte del análisis que aquí hacen varios especialistas.
El ecosistema fintech está causando 'un impacto sin precedentes', afirma Milton Espinoza, CEO de Altera, quien destaca la presencia y el rol de varias empresas que han ido creciendo rápidamente en el ámbito local. Las cifras también lo demuestran: datos del portal de estadísticas Statista indican que en Chile había 257 fintechs en 2022, y hoy, según estimaciones de FinteChile, existen alrededor de 300.
Con este boom toma más fuerza la idea de que el país puede convertirse en un hub fintech regional. Para Ángel Sierra, director ejecutivo de FinteChile, este contexto estaría determinado por la postura que están tomando diferentes actores para fortalecer el ecosistema en el país.
'El factor clave para que hoy veamos estas cifras de crecimiento en la industria fintech se centra en la determinación con la que el Ministerio de Hacienda, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) y el Banco Central impulsaron la tramitación de la Ley Fintech', dice Sierra sobre la aprobación de esta normativa que se convirtió en un hito. Llevar la temática fintech a una política de Estado es una 'señal que permitió que tanto empresas como inversionistas redoblaran sus apuestas por el crecimiento', añade.
Julio Guzmán, doctor en Economía y director Tech MBA de la Facultad de Economía y Negocios de la U. Andrés Bello, señala que una de las cualidades que le dan ventaja a Chile para llegar a ser un hub fintech es su robusto sistema financiero, con un nivel de penetración de los medios digitales que ha avanzando con los años y un 'alto nivel de consenso respecto de mantener cuentas fiscales ordenadas y combatir la inflación, lo que no sucede en la región'.
Los retos
Espinoza destaca que el ecosistema fintech ha ido madurando en Chile, aumentando su productividad, disminuyendo los costos y fomentando la inclusión financiera, lo que ha atraído 'grandes capitales de inversión'. No obstante, cree que aún hay camino por recorrer.
En ese sentido, Sierra considera que el principal desafío a corto plazo es lograr una implementación exitosa de la normativa, donde no se pierdan los tres pilares clave de la ley: modularidad, proporcionalidad y neutralidad tecnológica.
Por otra parte, Guzmán considera que el 'talón de Aquiles' en esta materia es la formación de capital humano avanzado, flexible y preparado para la disrupción digital y las necesidades del sector. Y destaca la importancia de que las nuevas exigencias regulatorias 'en cuanto a información, gobiernos corporativos y garantías', no ahoguen a las fintechs en términos de mayores costos operacionales para cumplirlas.