En esta nueva entrevista conversamos con el fundador y CRO de esta plataforma multiproducto que cambió la industria del factoring en Chile.
En 5 años y medio, Simpli ha impulsado más de 28 mil negocios, proporcionando un financiamiento por sobre los US$ 720 millones de dólares, todo esto gracias a un modelo de negocios diseñado para facilitar a las PYMEs el acceso a los procesos de factoring, mediante una plataforma digital que combina la ciencia de datos y la inteligencia artificial.
A través de esta solución digital, que unifica en una sola operación el financiamiento de facturas y la transferencia de capital, la firma tecnológica no sólo ha inyectado valiosos recursos a empresas apremiadas por el pago anticipado de facturas para seguir operando, sino que terminó cambiando la industria del factoring en Chile.
Clave en ello fue la experiencia adquirida trabajando en el sector del factoring tradicional por Franco Cisternas, founder y CRO de Simpli, y de sus socios, lo cual los motivó a modernizar la manera en que se trabajaba y atendía a los clientes. Detectaron que entre los principales dolores de esta industria estaba el hecho de que el proceso de apertura de una línea de factoring era muy engorroso. “Había mucho papeleo y probablemente el cliente tenía noticias de la apertura de su línea una semana después. Esto lo hacía perder mucha tracción de velocidad. Lo segundo, era la poca información para el cliente respecto de cómo operaba el factoring, lo que generaba desconfianza. Y lo tercero estaba relacionado con los tiempos de respuesta de los giros. El proceso era lento, la toma de decisiones era todo manual, análogo”, recuerda Franco Cisternas.
“A partir de esos dolores armamos una propuesta que fuera diferencial y muy central, que se obsesionara con el cliente. Y empezar a innovar. Por ejemplo, fuimos la primera empresa que lanzó una plataforma de desarrollo exclusivo para el cliente. Todos usábamos un software de factoring, lo que nos permitió marcar un antes y después”, agrega.
–En su calidad de gerente de compañías de factoring, ¿le tocó rechazar a muchas empresas?
“Sí, se rechazaba a muchas porque estaban recién partiendo, o el patrimonio no las acompañaba. Sin embargo, la inteligencia artificial nos permite tomar mejores decisiones, equivocarte mucho menos y poder apoyar a un espectro mayor de empresas. De alguna manera lo que hacemos hoy en día las Fintech es democratizar el acceso a financiamiento de sectores que estaban absolutamente desatendidos. Y ha sido algo muy positivo porque la industria financiera y los bancos se han ido acoplando e incorporando esta opción de tecnología en los procesos de toma de decisiones, con motores organizacionales”.
–Su objetivo fue crear un nuevo modelo de factoring que simplificara la experiencia del cliente y el acceso a financiamiento. ¿Fue difícil convencer al mercado de esta propuesta?".
“Costo muchísimo, desde cosas tan simples como que no podíamos firmar contratos digitales. En el 2019 fuimos la primera empresa que se arriesgó porque interpretamos en la ley que sí podíamos firmar contratos digitales. Luego nos serviría, porque la pandemia nos pilló con nuestro proceso de onboarding digital implementado. Fue un gran impulso porque todo lo que no se podía hacer por el hecho de no poder asistir presencialmente, nosotros ya lo estábamos experimentando de manera digital”.
–¿Y cómo es la relación con el factoring tradicional? ¿Su irrupción en el sector no les ha incomodado?
“El mundo de los factoring es muy competitivo, pero ha sido un buen viaje. Hemos visto que incluso han salido algunos spin-off, se han integrado factorings tradicionales hacia el mundo Fintech y han creado empresas hermanas. También hay algunos proveedores de servicio que te van transformando en una empresa más Fintech. Por ejemplo, nosotros conocemos el onboarding de nuestros clientes, tenemos todos los desarrollos in house y 100% con desarrollo propio. No subcontratamos a ninguna empresa”.
–¿Cuándo se dieron cuenta que iban a tener éxito?
“El primer año terminamos con números azules, lo que no pasa normalmente con las startups. Nosotros no partimos con un capital ilimitado, sino que sacrificando cosas personales. El hecho de tener la caja y los recursos muy restringidos te obligan a ser eficientes. Éramos cuatro personas cuando partimos y hoy casi cien, y hacíamos todo, desde limpiar la oficina hasta llamar clientes. En esos primeros meses nos dimos cuenta de que nuestra propuesta de valor representaba una muy buena oportunidad, ya que estábamos generando la apertura de una línea, el giro en el mismo día, incluso en dos horas. También teníamos una cobranza muy transparente y en línea, donde todos los que intervenían podían estar mirando en tiempo real el tracking de la operación. Fue una propuesta de valor muy bien recibida”.
–Han optado por rentabilizar la empresa y no sumar un nuevo socio. ¿A qué se debe?
“El patrimonio más importante hoy día para las empresas es la gente. La forma y simbiosis en que hacemos todas las cosas. Todas las áreas de Simpli tienen un gran afecto entre sí. Lo que nosotros comunicamos y lo que se hace tiene una cultura de hacerse entre todos, que se traduce en un gran rendimiento. Yo creo que la incorporación de un socio no había sido prioridad eventualmente dado que hemos logrado generar buenas utilidades. Con los años hemos invertido y tenido siempre el apoyo de los fondos de inversiones. Por lo tanto, no había sido prioridad evaluar una Serie A o B. Sin embargo, hoy en día lo estamos evaluando, porque lo que queremos hacer el próximo año es crecer de forma importante”.
–¿Consideran que la plataforma ya alcanzó su madurez?
“La plataforma estuvo enfocada en estos 5 años en desarrollar innovaciones incrementales. Hoy tenemos un roadmap a tres años cuyo objetivo es generar innovaciones disruptivas, que es un cambio en el concepto bien potente, porque las incrementales de alguna manera mejoran el estado actual de las cosas, generan mucha optimización y automatización. Las disruptivas van un paso más allá y son creaciones. De alguna manera uno lo que trata de hacer es crear nuevos hábitos de consumo en las personas, asociado a un producto base. Cuando creas un nuevo hábito de consumo o logras encontrar un nicho de mercado eso es una innovación disruptiva. El roadmap que estamos creando hoy en día tiene que ver con eso”.
–¿Cómo las empresas se pueden contactar con ustedes?
“Pueden hacerlo online a través de Simpli.cl. Sólo con tu correo electrónico y una contraseña ya estás en el sitio. Puedes navegar, ver las funcionalidades y ya si quieres hacer cosas más entretenidas tienes que hacer el proceso de onboarding. Ahora, nosotros nunca hemos perdido el espíritu de combinar lo mejor de la tecnología con lo mejor de las personas. Tenemos carteras de clientes en base a los ejecutivos administrativos que son bien acotadas. Esto genera una atención más personalizada”.
–¿Su expansión internacional todavía está en estudio? ¿No se ha concretado todavía?
“Tuvimos la intención de empezar en Perú, pero llegó la pandemia; luego el cambio del régimen político. No nos hemos sentido 100% cómodos de partir allá. Pero nos encanta el mercado, tiene mucho potencial”.
–La mirada el próximo año entonces sigue siendo Chile. En ese sentido, ¿eres optimista con el país?
“No creo que la economía vaya a crecer mucho, estará entre el 1,5% o el 2%. Pero hay varios proyectos que son importantes para nosotros. Y el tamaño de la industria sigue teniendo mucho potencial. Más allá de ser optimista con la economía, somos optimistas con nuestro modelo de negocios”.