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La educación financiera asoma como la “fórmula perfecta” para supervivencia de las pymes
Expertos advierten que aprender a manejar las finanzas no solo asegura la sostenibilidad de los pequeños negocios, sino que abre la puerta a nuevas oportunidades de expansión y estabilidad económica.
January 17, 2025
Por
Emol

La educación financiera es la brújula que guía a los emprendedores hacia el éxito, según coinciden los expertos. Un sólido conocimiento financiero permite realizar análisis de mercado precisos, elaborar planes de negocio sólidos y gestionar eficientemente los recursos, evitando obstáculos como la falta de capital o la competencia.

Para miles de pequeños y medianos empresarios en Chile, la educación financiera no es un lujo, sino una herramienta esencial que puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. A pesar de su relevancia, sigue siendo una deuda pendiente para gran parte del ecosistema emprendedor, donde los desafíos de la gestión diaria muchas veces relegan la formación financiera a un segundo plano.

El impacto de esta falta de preparación se refleja en los datos del Servicio de Impuestos Internos (SII), que reportan que el 40% de las microempresas y el 20% de las pequeñas empresas no superan los primeros tres años de operación. Esta situación evidencia cómo la falta de conocimientos financieros básicos puede derivar en decisiones que comprometan la sostenibilidad del negocio.

Este problema no solo impacta la gestión diaria, sino también el acceso al crédito, una herramienta clave para el crecimiento. Sebastián Castro, gerente de Segmentos Pyme y Emprendimiento en Banco Bci, añade que 'la falta de conocimientos financieros dificulta comprender estados financieros, elaborar presupuestos y gestionar el flujo de caja, lo que incrementa el riesgo de fracaso. Por eso, es esencial que los emprendedores adquieran habilidades en este ámbito'.

Un panorama lleno de desafíos

La falta de tiempo y recursos es una de las barreras más comunes para la educación financiera en las pymes. Muchos emprendedores manejan varias responsabilidades al mismo tiempo y perciben la formación financiera como un gasto, cuando en realidad es una inversión. Cristián Sauterel, CEO de MAXXA, explica que 'muchos prefieren priorizar la operación diaria antes que su capacitación, lo que a largo plazo los hace más vulnerables'.

Por su parte, Castro destaca que el miedo al sistema financiero y la falta de una cultura financiera sólida también son problemas recurrentes. 'El lenguaje complejo de los bancos y la percepción de inaccesibilidad hacen que muchos emprendedores eviten pedir ayuda o buscar herramientas tecnológicas que simplifiquen sus procesos'.

Transformación a través del aprendizaje

La educación financiera no solo ayuda a gestionar mejor los recursos, sino que transforma la forma en que los emprendedores ven su negocio. Según Sauterel, una formación adecuada permite 'mejorar la gestión de costos, aprovechar el apalancamiento con proveedores y tomar decisiones estratégicas basadas en datos financieros clave'.

En este sentido, herramientas digitales como software de gestión financiera, conciliación bancaria automatizada y análisis de datos pueden marcar una diferencia crucial.

Castro resalta el impacto de las soluciones integrales como el ERP gratuito 'Defontana-Valor Pyme', que facilita la administración de ventas, facturación electrónica e inventarios.

Recomendaciones para 2025

Ambos expertos coinciden en que los emprendedores deben enfocarse en aprender y aplicar conocimientos financieros para enfrentar el año 2025 con mayor solidez. Algunas recomendaciones incluyen:

Adoptar herramientas digitales: Maximizar el uso de software financiero puede ahorrar tiempo, reducir errores y mejorar la toma de decisiones.

Asistir a capacitaciones y talleres: Buscar programas de formación que brinden asesorías y soluciones tecnológicas gratuitas.

Analizar datos financieros: Usar la información como base para decisiones estratégicas es clave para identificar oportunidades y riesgos.

Mantenerse actualizado sobre normativas: Entender las nuevas regulaciones puede evitar problemas legales y financieros en el futuro.

Prevención de crisis y resiliencia empresarial

Uno de los mayores beneficios de la educación financiera es la capacidad de anticipar y gestionar crisis. Castro explica que 'comprender conceptos financieros básicos permite identificar problemas antes de que sean graves y proyectar necesidades futuras'.

Además, Sauterel indica que 'la planificación y la gestión eficiente de recursos fortalecen la resiliencia de las empresas, ayudándolas a superar momentos difíciles y seguir creciendo'.

Finalmente, los expertos coinciden en que la educación financiera es más que una herramienta para mejorar la gestión diaria, es pilar para construir negocios sólidos, sostenibles y preparados para el futuro. Como señala Sauterel, 'el aprendizaje financiero es como el interés compuesto: cada pequeño avance se acumula y genera retornos exponenciales'.